Robert Pattinson se puso nervioso durante la presentación de Twilight en Los Ángeles y es que las chicas comenzaron a gritar y a mostrar la euforia que les provoca tener a este vampiro adolescente cerca.
Ese día Rob pensó: “Oh, ¡Dios mío! ¿Van a volar hasta el lugar?“.
Ahora, Rob ha admitido que siente temor por sus fans.
Según publica WENN, al actor le preocupa que la gente se tome su papel de vampiro en serio.
¿Por qué lo dice? Pues resulta que en cuanto las chicas lo ven cerca le piden que les muerda su cuello, tal como hacía en su papel de Edward Cullen.
Por ello, Rob les pide atentamente a las chicas que no confundan la ficción con la realidad:
“La gente me embosca en la calle y me pregunta si la puedo morder. Incluso hay quienes me quieren tocar el cabello. Sólo no me gustaría que alguien me encajara una aguja y me contagiara SIDA. No quiero llegar a los tiros o a las puñaladas. Es mi vida”.
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